Según un informe financiero de EON Productions, Amazon MGM Studios adquirió los derechos creativos de la franquicia James Bond por apenas 20 millones de dólares, muy por debajo de los mil millones que se rumoreaban inicialmente. El acuerdo incluye todos los activos relacionados y las subsidiarias B24 y B25 Limited, aunque podría haber implicado también opciones de acciones para Amazon.
La cifra sorprende si se compara con los presupuestos de las últimas películas de Bond, todas por encima de los 150 millones de dólares. Incluso The Spy Who Loved Me (1977) fue la última entrega en costar menos de 20 millones sin ajustar por inflación. La baja recaudación de EON en 2024 —solo 16,3 millones de dólares— habría influido en la decisión de vender, tras años sin estrenos desde No Time to Die.
Para Amazon, el negocio parece prometedor: las cinco películas más recientes de Bond superaron los 500 millones en taquilla global, con Skyfall alcanzando los 1.108 millones. Con Bond 26 en camino, la franquicia podría revitalizarse bajo el nuevo control creativo