David Lynch, uno de los cineastas más influyentes de la historia, falleció a los 78 años. Nacido el 20 de enero de 1946 en Missoula, Montana, Lynch revolucionó el cine y la televisión con su estilo oscuro, surrealista y onírico. Sus obras más destacadas incluyen Eraserhead, Blue Velvet, Mulholland Drive, The Elephant Man, Lost Highway y la serie Twin Peaks, que marcó un antes y un después en la narrativa televisiva. La familia del director confirmó su fallecimiento en un emotivo mensaje, recordando su mantra: “Mantén la vista en el donut, no en el agujero.”

Lynch comenzó su carrera como pintor y cineasta experimental, ganando notoriedad con Eraserhead en 1977. Aunque enfrentó dificultades con la adaptación de Dune en 1984, consolidó su estilo único con películas como Blue Velvet y Wild at Heart, esta última ganadora de la Palma de Oro en Cannes. En televisión, Twin Peaks redefinió las posibilidades del medio con su combinación de misterio, surrealismo y drama. A lo largo de su trayectoria, Lynch fue nominado a cuatro premios Oscar y recibió un Oscar Honorífico en 2019.

En 2024, Lynch reveló que sufría de enfisema, lo que le impidió continuar dirigiendo activamente. Hasta sus últimos días, trabajó en proyectos que quedaron inconclusos, como Wisteria y Snootworld. Además de su impacto como director, Lynch fue una figura única que incursionó en plataformas digitales como YouTube, donde publicaba reportes meteorológicos diarios. Su legado es un testimonio de creatividad inigualable que seguirá inspirando generaciones.
