El director de Terrifier 3, Damien Leone, reveló que un estudio de cine intentó adquirir los derechos de la franquicia con el objetivo de hacerla más accesible para un público masivo, reduciendo el nivel de violencia. La saga, conocida por su extrema crudeza y su protagonista, Art the Clown, ha ganado una base de fans gracias a su enfoque independiente y su rechazo a las restricciones de clasificación.
Leone explicó que la propuesta incluía un reinicio con clasificación R, lo que habría limitado las sangrientas escenas que definen a Terrifier. El director decidió no aceptar, argumentando que esto traicionaría la esencia de la franquicia y que los estudios nunca le permitirían realizar las brutales escenas que tiene planeadas para Terrifier 3.
Gracias a esta decisión, la tercera película seguirá siendo una producción independiente, con un presupuesto mayor que sus predecesoras pero manteniendo la libertad creativa de Leone. Los fanáticos pueden esperar que el gore que caracteriza a la saga siga intacto, algo que ha sido clave en su éxito hasta ahora.